Hoy ha comenzado el seminario Regeneración urbana integrada: Cohesión social, responsabilidad ambiental e integración urbana (RE-HAB), organizado por el Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la UPM.
En la presentación del plan integral para el polígono Sur de Sevilla, quizá el caso más dramático por el tamaño de los barrios del polígono, Montserrat Rosa, directora de la Oficina para el Comisionado hizo una descripción crítica del proceso participativo que se ha llevado a cabo. Por su parte, Jesús Maeztu, enumeró los problemas que podían hacer fracasar al mismo, como los retrasos provocados por responsables políticos que muchas veces utilizan como escudo al propio comisionado.
En la Zona Norte de Alicante también se describió un proceso participativo y de diagnostico complicado, en el que se adoptó un programa de actuación integral y con financiación. Comentaba Silvia Ramírez Pacheco, jefa del Plan Integral, que la rehabilitación de las viviendas es el programa que sirve de "detonador" de muchos programas socio-económicos, y en este punto coincidía con lo que Monserrat ya había apuntado.
El caso del barrio de Casablanca, en Sant Boi del Llobregat, era más manejable por su tamaño y población. El programa fue uno de los "planes de barrios" que se redactaron a partir de la Ley de Barrios de la Generalitat, y que tenían un enfoque integral. Especialmente llamativo fue el proceso participativo con vídeos y merchandising, y la idea de etiquetar el precio del mobiliario urbano para visibilizar la inversión.
En la mesa redonda, tras dar ideas para rehabilitaciones, reivindicar intervenciones transversales y proponer pensar las desigualdades a nivel de territorio, se acabó hablando la atención de la financiación. la subdirectora General de Urbanismo, Ángela García de Mera, habló de una nueva Ley para la Rehabilitación, que permitiría conservar las plusvalías en renovaciones y rehabilitaciones para financiar las propias operaciones, y que impediría una fuga de fondos.
En la presentación del plan integral para el polígono Sur de Sevilla, quizá el caso más dramático por el tamaño de los barrios del polígono, Montserrat Rosa, directora de la Oficina para el Comisionado hizo una descripción crítica del proceso participativo que se ha llevado a cabo. Por su parte, Jesús Maeztu, enumeró los problemas que podían hacer fracasar al mismo, como los retrasos provocados por responsables políticos que muchas veces utilizan como escudo al propio comisionado.
En la Zona Norte de Alicante también se describió un proceso participativo y de diagnostico complicado, en el que se adoptó un programa de actuación integral y con financiación. Comentaba Silvia Ramírez Pacheco, jefa del Plan Integral, que la rehabilitación de las viviendas es el programa que sirve de "detonador" de muchos programas socio-económicos, y en este punto coincidía con lo que Monserrat ya había apuntado.
El caso del barrio de Casablanca, en Sant Boi del Llobregat, era más manejable por su tamaño y población. El programa fue uno de los "planes de barrios" que se redactaron a partir de la Ley de Barrios de la Generalitat, y que tenían un enfoque integral. Especialmente llamativo fue el proceso participativo con vídeos y merchandising, y la idea de etiquetar el precio del mobiliario urbano para visibilizar la inversión.
En la mesa redonda, tras dar ideas para rehabilitaciones, reivindicar intervenciones transversales y proponer pensar las desigualdades a nivel de territorio, se acabó hablando la atención de la financiación. la subdirectora General de Urbanismo, Ángela García de Mera, habló de una nueva Ley para la Rehabilitación, que permitiría conservar las plusvalías en renovaciones y rehabilitaciones para financiar las propias operaciones, y que impediría una fuga de fondos.
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